Queridos hermanos y hermanas, exploremos la profunda verdad de que Dios no miente. Este es un pilar de nuestra fe, ofreciéndonos una base firme sobre la cual construir nuestra confianza. A medida que profundizamos en esta verdad, vemos que la naturaleza de Dios es pura e inmutable. Él es el mismo ayer, hoy y siempre. Sus promesas son firmes y Sus palabras son verdaderas. A diferencia de los humanos, que pueden flaquear y a veces fallar en cumplir su palabra, las promesas de Dios son seguras y confiables.
A lo largo de la Biblia, encontramos numerosos ejemplos que demuestran la fidelidad infalible de Dios. Considera la historia de Abraham. Dios le prometió que sería el padre de muchas naciones. A pesar de la aparente imposibilidad de esta promesa, debido a la avanzada edad de Abraham y la esterilidad de su esposa Sara, Dios permaneció fiel a Su palabra. En su debido momento, nació Isaac, y a través de él, la promesa de Dios se cumplió. Esta historia nos recuerda que las palabras de Dios no están vacías; están llenas de poder y propósito.
Otro ejemplo se encuentra en la vida de los israelitas. Cuando Dios los liberó de la esclavitud en Egipto, les prometió una tierra que fluía leche y miel. Aunque vagaron en el desierto durante cuarenta años debido a su propia desobediencia, Dios no abandonó Su promesa. Finalmente, bajo el liderazgo de Josué, entraron en la Tierra Prometida. Esto nos enseña que incluso cuando las circunstancias parecen sombrías, la verdad de Dios prevalece.
Querido amigo, entender que Dios no miente es esencial para nuestro viaje espiritual. Nos asegura que podemos confiar completamente en Él. En un mundo lleno de incertidumbre, Su palabra es un faro de esperanza y certeza. Aferrémonos a Sus promesas y vivamos con confianza, sabiendo que Él es fiel.
Te animo a compartir estas verdades con otros que puedan necesitar esta seguridad. Es un mensaje de esperanza y confianza en la veracidad inquebrantable de Dios que puede transformar vidas.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre Dios no mintiendo.
Versículos de la Biblia sobre que Dios no miente
Números 23:19 – Dios no miente ni se arrepiente

Dios no es hombre, para que mientaNi hijo de hombre para que se arrepientaÉl dijo, ¿no hará?Habló, ¿no lo ejecutará?
— Números 23:19
Números 23:19 destaca la inmutabilidad y la veracidad de Dios. A diferencia de los humanos, Dios no miente ni cambia de opinión. Este versículo nos recuerda que las promesas de Dios son seguras y confiables. Nos ofrece consuelo y confianza al saber que lo que Dios ha dicho se cumplirá. Su naturaleza perfecta garantiza que sus palabras y promesas son eternas y fiables, proporcionándonos una base sólida para nuestra fe y confianza en Él.
Tito 1:2 – Dios no miente; promesa eterna segura

En la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos
— Tito 1:2
Tito 1:2 destaca la inquebrantable veracidad de Dios, afirmando que Él no miente y que sus promesas son eternas y seguras. Este versículo subraya la esperanza de la vida eterna que Dios prometió antes de que comenzara el tiempo. La certeza de las promesas divinas brinda consuelo y confianza a los creyentes, asegurándoles que, a diferencia de los humanos, Dios es absolutamente fiel y digno de confianza en todas sus palabras y promesas.
Hebreos 6:18 – Dios no puede mentir; promesas seguras

Para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros
— Hebreos 6:18
Hebreos 6:18 destaca la inmutabilidad de Dios y la certeza de sus promesas. Este versículo resalta que es imposible que Dios mienta, lo que brinda a los creyentes una seguridad inquebrantable en sus promesas. Al saber que Dios es veraz y fiel, los seguidores pueden anclar su esperanza en Él con confianza absoluta. Este conocimiento proporciona consuelo y fortaleza, especialmente en tiempos de duda o incertidumbre, recordando que las promesas divinas son firmes y confiables.
1 Samuel 15:29 – Dios no miente ni cambia de opinión

Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta
— 1 Samuel 15:29
En 1 Samuel 15:29, se destaca la naturaleza inmutable y veraz de Dios. El versículo resalta que Dios no miente ni cambia de opinión como lo hacen los humanos. Esto nos asegura que sus promesas y palabras son firmes y confiables. Al contemplar este pasaje, encontramos consuelo en la certeza de que Dios es fiel y consistente, ofreciendo una base sólida sobre la cual construir nuestra fe y confianza.
Salmos 89:35 – Dios no rompe su promesa
Una vez he jurado por mi santidadY no mentiré a David
— Salmos 89:35
El versículo bíblico de Salmos 89:35 subraya la fidelidad inquebrantable de Dios. En este pasaje, Dios afirma con claridad que no mentirá ni romperá su promesa. Este versículo resalta la naturaleza constante y confiable de Dios, asegurando que sus palabras y pactos son eternos e inmutables. En un mundo donde las promesas humanas pueden fallar, este versículo nos ofrece una profunda garantía de que podemos confiar plenamente en la palabra de Dios.
2 Timoteo 2:13 – Dios permanece fiel aunque seamos infieles

Si fuéremos infieles, él permanece fielÉl no puede negarse a sí mismo
— 2 Timoteo 2:13
2 Timoteo 2:13 nos recuerda la fidelidad inquebrantable de Dios, incluso cuando nosotros fallamos. Este versículo subraya que, aunque seamos infieles, Dios no cambia y siempre cumple sus promesas. Su naturaleza es verdadera y constante, lo que nos brinda seguridad y esperanza. Este pasaje nos invita a confiar plenamente en la fidelidad divina, sabiendo que la verdad de Dios es inmutable y que nunca nos defraudará, reafirmando que Él no puede contradecir su propia esencia.
Romanos 3:4 – Dios es veraz, los hombres mentirosos
De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, todo hombre mentiroso; como está escritoPara que seas justificado en tus palabrasY venzas cuando fueres juzgado
— Romanos 3:4
Romanos 3:4 resalta la veracidad de Dios en contraste con la falibilidad humana. El versículo afirma que, aunque todos los hombres sean mentirosos, Dios es siempre veraz. Esto subraya la naturaleza inmutable y confiable de Dios, quien cumple sus promesas y actúa con justicia. En un mundo donde la verdad humana puede ser dudosa, este pasaje nos recuerda que podemos confiar plenamente en la palabra de Dios, quien nunca miente ni engaña.
Juan 14:6 – Jesús es el camino, verdad, vida

Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí
— Juan 14:6
Juan 14:6 dice: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí». Este versículo destaca la exclusividad de Jesús como el único mediador entre Dios y la humanidad. Refuerza la certeza de sus promesas y su naturaleza divina, ya que Dios no miente. Al afirmar ser la verdad, Jesús asegura que sus enseñanzas y acciones son confiables. Él es la guía esencial para alcanzar la vida eterna y una relación auténtica con Dios.
Isaías 45:19 – Dios habla con verdad y justicia
No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud
— Isaías 45:19
Isaías 45:19 destaca la integridad y veracidad de Dios. En este versículo, Dios asegura que no habla en secreto ni en vano, sino con claridad y justicia. Esta declaración subraya que las promesas de Dios son fiables y se cumplen con fidelidad. En un mundo donde las palabras a menudo carecen de sinceridad, este versículo reafirma que Dios es una fuente constante de verdad y rectitud, y que podemos confiar plenamente en Sus promesas y guía.
Proverbios 30:5 – Dios es veraz y digno de confianza

Toda palabra de Dios es limpiaÉl es escudo a los que en él esperan
— Proverbios 30:5
Proverbios 30:5 dice: «Toda palabra de Dios es limpia; Él es un escudo para los que en Él esperan». Este versículo nos recuerda que Dios es completamente veraz y digno de confianza. Sus palabras son puras y perfectas, sin error ni engaño. Al confiar en Dios, encontramos protección y seguridad, porque Él cumple sus promesas fielmente. En un mundo donde la verdad a menudo se distorsiona, podemos descansar en la certeza de que Dios nunca miente y siempre actúa con integridad.
Salmos 119:160 – La palabra de Dios es verdad
La suma de tu palabra es verdadY eterno es todo juicio de tu justicia
— Salmos 119:160
El versículo de Salmo 119:160 dice: «La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia». Este versículo resalta la veracidad y la eternidad de la palabra de Dios. En un mundo donde las promesas humanas a menudo fallan, la Biblia nos asegura que las palabras de Dios son completamente veraces y confiables. Dios no miente ni cambia, y podemos encontrar consuelo y seguridad en su palabra eterna y justa.
Juan 17:17 – La palabra de Dios es verdad

Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad
— Juan 17:17
Juan 17:17 dice: «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad». Este versículo destaca la naturaleza inmutable y veraz de la palabra de Dios. Afirmar que Dios no miente es fundamental para la fe cristiana, ya que su palabra es la base de la verdad y la santificación en la vida del creyente. La confiabilidad de Dios y su palabra asegura que sus promesas son firmes y eternas, guiando a los fieles en un camino de justicia y verdad.
1 Juan 1:5 – Dios es luz, no hay mentira

Este es el mensaje que hemos oído de él, os anunciamos: Dios es luz, no hay ningunas tinieblas en él
— 1 Juan 1:5
1 Juan 1:5 dice: «Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.» Este versículo resalta la pureza y veracidad de Dios, afirmando que en Él no hay engaño ni falsedad. La luz simboliza la verdad, la santidad y la claridad, contrastando con las tinieblas de la mentira y el pecado. Al decir que no hay tinieblas en Dios, se enfatiza que Él es completamente confiable y verdadero, reafirmando que Dios no miente.
Deuteronomio 32:4 – Dios es justo y perfecto

Él es la Roca, cuya obra es perfectaPorque todos sus caminos son rectitudDios de verdad, sin ninguna iniquidad en élEs justo recto
— Deuteronomio 32:4
Deuteronomio 32:4 describe a Dios como la Roca, destacando su estabilidad y fidelidad inquebrantables. Afirma que todas sus obras son perfectas y que es un Dios de verdad, sin injusticia. Este versículo subraya que Dios es justo y recto en todos sus caminos, lo que resalta su naturaleza impecable y la certeza de que Él no miente. En un mundo lleno de incertidumbres, podemos confiar plenamente en la justicia y perfección de Dios.
Santiago 1:17 – Dios da dones buenos e inmutables

Toda buena dádiva todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación
— Santiago 1:17
Santiago 1:17 nos recuerda que todo lo bueno y perfecto proviene de Dios, quien es inmutable y constante. A diferencia de los cambios y las sombras de este mundo, Dios no varía ni miente. Sus dones son reflejo de su naturaleza fiel y consistente. En un mundo lleno de incertidumbre, podemos confiar en la bondad y veracidad de Dios, sabiendo que sus promesas y bendiciones son verdaderas y eternas. Este versículo reafirma su carácter inquebrantable y generoso.
Apocalipsis 3:14 – Jesús es el testigo fiel y verdadero

Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto
— Apocalipsis 3:14
En Apocalipsis 3:14, Jesús se presenta como «el Amén, el testigo fiel y verdadero». Este versículo subraya la confiabilidad de Cristo y su autoridad divina. Al describirse como «el testigo fiel y verdadero», se enfatiza que Jesús es la encarnación de la verdad, reafirmando que Dios no miente. Su testimonio es completamente confiable, y sus promesas son seguras. El título «Amén» refuerza la idea de su inmutabilidad y fidelidad, asegurando que sus palabras son el fundamento seguro para nuestra fe.
Salmos 33:4 – La palabra de Dios es fiel

Porque recta es la palabra de Jehovátoda su obra es hecha con fidelidad
— Salmos 33:4
Psalm 33:4 destaca la fidelidad y veracidad de Dios al afirmar que «la palabra del Señor es recta» y que «toda su obra es hecha con fidelidad». Este versículo reafirma que Dios no miente y que sus promesas son confiables. La integridad de sus palabras y acciones nos ofrece una base sólida para nuestra fe, recordándonos que podemos confiar plenamente en Él. La fidelidad de Dios es un ancla segura en un mundo cambiante e incierto.
Juan 8:26 – Dios habla la verdad siempre fiel
Muchas cosas tengo que decir juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo
— Juan 8:26
Juan 8:26 subraya la veracidad de las palabras de Jesús, quien habla no por iniciativa propia, sino lo que ha oído del Padre. Este versículo resalta que Dios es la fuente de toda verdad y que sus palabras son infalibles y dignas de confianza. En el contexto de que Dios no miente, este pasaje confirma que todo lo que Jesús enseña es fiel y verdadero, reflejando la naturaleza inmutable y honesta de Dios. Por tanto, podemos confiar plenamente en sus promesas y enseñanzas.
1 Juan 5:20 – Dios verdadero y vida eterna

Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, la vida eterna
— 1 Juan 5:20
1 Juan 5:20 nos revela la certeza de que Jesús es el Hijo de Dios, quien nos ha dado entendimiento para conocer al verdadero Dios. Este versículo enfatiza que en Cristo encontramos la verdad absoluta y la vida eterna, reafirmando que Dios no miente y su promesa de vida eterna es segura. Al conocer a Jesucristo, estamos en comunión con el Dios verdadero, quien es fiel y constante en su naturaleza y promesas.
2 Samuel 7:28 – Dios es fiel a sus promesas
Ahora pues, Jehová Dios, tú eres Dios, tus palabras son verdad, tú has prometido este bien a tu siervo
— 2 Samuel 7:28
2 Samuel 7:28 resalta la fidelidad de Dios y su compromiso inquebrantable con sus promesas. En este versículo, David reconoce que las palabras de Dios son verdaderas y que Él siempre cumple lo que promete. Este pasaje subraya la naturaleza confiable y honesta de Dios, asegurándonos que, a diferencia de los humanos, Él no miente ni cambia de opinión. La fidelidad divina nos brinda seguridad y esperanza, recordándonos que podemos confiar plenamente en sus promesas eternas.
Éxodo 34:6 – Dios es compasivo y fiel siempre

Pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso piadoso; tardo para la ira, grande en misericordia verdad
— Éxodo 34:6
Éxodo 34:6 describe a Dios como «compasivo y clemente, lento para la ira y grande en amor y fidelidad». Este versículo resalta la naturaleza inmutable y veraz de Dios: Él no miente ni cambia de parecer. Su compasión y fidelidad son constantes, ofreciendo un refugio seguro para los creyentes. En un mundo lleno de incertidumbre, este pasaje nos recuerda que podemos confiar plenamente en Dios, quien siempre cumple sus promesas y actúa con amor y justicia.
1 Juan 4:8 – Dios es amor y siempre veraz

El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor
— 1 Juan 4:8
1 Juan 4:8 dice: «El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor». Este versículo subraya la esencia de Dios como amor puro y verdadero. En el contexto de que Dios no miente, su amor es el fundamento de su veracidad. Al ser amoroso, Dios es también fiel y confiable. Su naturaleza amorosa asegura que sus promesas y palabras son siempre verdaderas. Así, comprender que Dios es amor nos lleva a confiar plenamente en su sinceridad y fidelidad.
Salmos 117:2 – Dios es fiel y verdadero siempre

Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordiaY la fidelidad de Jehová es para siempreAleluya
— Salmos 117:2
El Salmo 117:2 resalta la fidelidad y la verdad de Dios, afirmando que su misericordia es grande y su fidelidad perdura para siempre. Este versículo subraya que Dios no miente, ya que su naturaleza es inmutable y siempre confiable. Su palabra es constante y sus promesas son seguras. En un mundo cambiante, podemos encontrar consuelo en la certeza de que Dios es fiel y verdadero, cumpliendo siempre lo que ha prometido.
Isaías 65:16 – Dios es verdad y no miente
El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; el que jurare en la tierra, por el Dios de verdad jurará; porque las angustias primeras serán olvidadas, serán cubiertas de mis ojos
— Isaías 65:16
Isaías 65:16 resalta la fidelidad y la veracidad de Dios, afirmando que Él es la fuente de toda verdad y que sus promesas son seguras. En un mundo donde la mentira puede ser común, este versículo nos recuerda que Dios no miente y que podemos confiar plenamente en su palabra. Su naturaleza verdadera y constante ofrece esperanza y seguridad, garantizando que sus promesas se cumplirán. Dios es la verdad absoluta, y su fidelidad nunca falla.
Jeremías 10:10 – Dios es verdadero y eterno
Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, las naciones no pueden sufrir su indignación
— Jeremías 10:10
Jeremías 10:10 destaca la naturaleza única de Dios como el Dios verdadero y eterno, en contraste con los ídolos falsos. Este versículo subraya que Dios es el único que posee verdad absoluta y vida eterna. En el contexto de que Dios no miente, este pasaje reafirma que Su palabra y promesas son fiables y constantes. A diferencia de las deidades creadas por el hombre, Dios es un refugio seguro cuya veracidad y eternidad brindan confianza y esperanza a los creyentes.
Juan 3:33 – Dios es veraz y confiable siempre
El que recibe su testimonio, este atestigua que Dios es veraz
— Juan 3:33
Juan 3:33 afirma que quien acepta el testimonio de Dios certifica que Él es veraz. Este versículo resalta la confiabilidad de Dios, enfatizando que su palabra es siempre verdadera y digna de confianza. En un mundo donde la verdad a menudo se distorsiona, este pasaje nos recuerda que Dios no miente y que su naturaleza es inmutable. Por lo tanto, podemos tener plena confianza en sus promesas y en su fiel amor hacia nosotros.
Salmos 100:5 – Dios es bueno y fiel eternamente
Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordiaY su verdad por todas las generaciones
— Salmos 100:5
El Salmo 100:5 dice: «Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones». Este versículo resalta la bondad y fidelidad eternas de Dios. Nos recuerda que su misericordia es infinita y su verdad perdura a través del tiempo. En un mundo cambiante, podemos confiar en que Dios no miente y siempre cumple sus promesas. Su naturaleza inmutable es una fuente de consuelo y esperanza para todos los creyentes.
Malaquías 3:6 – Dios es inmutable y fiel siempre

Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos
— Malaquías 3:6
Malaquías 3:6 dice: «Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.» Este versículo resalta la inmutabilidad de Dios, enfatizando que Su carácter y Sus promesas son constantes a lo largo del tiempo. Dios es siempre fiel y veraz, y, a diferencia de los seres humanos, no miente ni varía. Esta consistencia divina asegura que Sus promesas de amor y misericordia permanecen firmes, brindando confianza y esperanza a quienes confían en Él.
Hebreos 10:23 – Dios es fiel y cumple promesas

Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió
— Hebreos 10:23
Hebreos 10:23 nos exhorta a mantener firme la esperanza que profesamos, recordándonos que Dios es fiel y cumple sus promesas. Este versículo subraya la certeza de que Dios no miente y es digno de confianza. La fidelidad de Dios es un ancla para nuestra fe, asegurando que sus promesas se cumplirán. Nos invita a vivir con confianza y perseverancia, sabiendo que lo que Dios ha prometido, lo realizará, fortaleciendo así nuestra esperanza en Él.
1 Corintios 1:9 – Dios es fiel y cumple promesas

Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor
— 1 Corintios 1:9
1 Corintios 1:9 nos recuerda que «Dios es fiel», subrayando su naturaleza inmutable y la certeza de sus promesas. Este versículo destaca que, al llamarnos a una relación con Él a través de Jesucristo, podemos confiar plenamente en su palabra. A diferencia de los seres humanos, que pueden fallar, Dios nunca miente ni cambia de opinión. Su fidelidad asegura que sus promesas se cumplirán, brindándonos seguridad y esperanza en nuestra vida diaria.
2 Tesalonicenses 3:3 – Dios es fiel y protege siempre

Pero fiel es el Señor, que os afirmará guardará del mal
— 2 Tesalonicenses 3:3
2 Tesalonicenses 3:3 nos recuerda que «el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno». Este versículo subraya la naturaleza inmutable de Dios, quien nunca miente ni falla en sus promesas. Su fidelidad es un ancla firme en tiempos de incertidumbre, asegurando protección y fortaleza ante las adversidades. Al confiar en Su carácter inquebrantable, encontramos paz y seguridad, sabiendo que Dios siempre cumple su palabra y nos guarda con amor constante.
Nehemías 9:8 – Dios cumple sus promesas fielmente
Hallaste fiel su corazón delante de ti, hiciste pacto con él para darle la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del jebuseo del gergeseo, para darla a su descendencia; cumpliste tu palabra, porque eres justo
— Nehemías 9:8
Nehemías 9:8 destaca la fidelidad de Dios al recordar cómo cumplió su promesa a Abraham, encontrándolo fiel y estableciendo un pacto con él para darle la tierra prometida a sus descendientes. Este versículo refuerza el tema de que Dios no miente, ya que su palabra es siempre veraz y sus promesas se cumplen sin falta. Nos recuerda que Dios es constante y fiel, cumpliendo sus promesas con amor y justicia, tal como lo ha demostrado a lo largo de la historia.
Josué 21:45 – Dios cumple todas sus promesas fielmente

No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió
— Josué 21:45
Joshua 21:45 resalta la fidelidad de Dios al afirmar que ninguna de sus promesas falló; todas se cumplieron. Este versículo subraya la naturaleza inmutable y veraz de Dios, enfatizando que Él siempre cumple lo que promete. En un mundo donde la incertidumbre es común, este pasaje ofrece consuelo y esperanza, recordándonos que podemos confiar plenamente en la palabra de Dios. Su compromiso con sus promesas refuerza nuestra fe y nos anima a esperar con confianza en sus planes perfectos.
Lamentaciones 3:22 – Dios es fiel y constante siempre

Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias
— Lamentaciones 3:22
Lamentaciones 3:22 nos recuerda que la misericordia de Dios es infinita y renovada cada día. Este versículo destaca la fidelidad inquebrantable de Dios, reafirmando que Él siempre cumple sus promesas y nunca nos abandona. A través de su amor constante y compasivo, Dios demuestra que es inmutable y digno de confianza. Su naturaleza fiel es un ancla para nuestras vidas, asegurándonos que, sin importar las circunstancias, su bondad y verdad permanecen firmes y eternas.
Isaías 40:8 – La palabra de Dios permanece para siempre

Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre
— Isaías 40:8
Isaías 40:8 dice: «La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre». Este versículo subraya la inmutabilidad y la eternidad de la palabra de Dios, en contraste con la naturaleza efímera de las cosas terrenales. En un mundo donde todo cambia y perece, podemos confiar en que las promesas de Dios son verdaderas y constantes. Esto refuerza la idea de que Dios no miente, ya que su palabra es infalible y eterna.
Sofonías 3:5 – Dios es justo y siempre fiel
Jehová en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza
— Sofonías 3:5
El versículo de Sofonías 3:5 subraya la justicia y la fidelidad inquebrantable de Dios. Cada mañana, sin falta, Dios manifiesta su justicia, recordándonos que, a diferencia de los seres humanos, Él nunca miente ni traiciona su palabra. Su presencia constante y sus acciones justas nos ofrecen seguridad y esperanza. Este versículo es un recordatorio poderoso de que, aunque el mundo cambie, la integridad y la verdad de Dios permanecen firmes, guiándonos siempre hacia la rectitud.
Salmos 146:6 – Dios es fiel y verdadero siempre
El cual hizo los cielos la tierraEl mar, todo lo que en ellos hayQue guarda verdad para siempre
— Salmos 146:6
El Salmo 146:6 nos recuerda que Dios, como Creador del cielo, la tierra y el mar, es eternamente fiel y verdadero. A diferencia de los seres humanos, cuya promesas pueden fallar, Dios nunca miente ni cambia. Su fidelidad es un ancla segura para nuestra fe, garantizando que todas sus promesas se cumplirán. Este versículo subraya que podemos confiar plenamente en Él, ya que Su verdad y justicia son inmutables y eternas. Dios es el fundamento sólido de nuestra esperanza.
1 Juan 1:9 – Dios perdona y purifica nuestros pecados

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad
— 1 Juan 1:9
1 Juan 1:9 nos asegura que Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad si confesamos nuestras transgresiones. Este versículo resalta la naturaleza inmutable de Dios, quien no miente y cumple sus promesas. En el contexto de que Dios no miente, podemos confiar plenamente en Su promesa de perdón y purificación. Su fidelidad nos brinda la certeza de que, al acercarnos a Él con un corazón sincero, seremos restaurados y renovados.
2 Corintios 1:20 – Dios cumple todas sus promesas fielmente

Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios
— 2 Corintios 1:20
2 Corintios 1:20 nos recuerda la fidelidad inquebrantable de Dios. En este versículo, se afirma que todas las promesas de Dios se cumplen en Cristo, reafirmando que Dios no miente. Cada promesa divina encuentra su «sí» en Jesús, demostrando que Dios es confiable y verdadero. Este pasaje nos alienta a tener fe en que Dios cumple lo que promete, asegurándonos que Su palabra es firme y digna de confianza en cada circunstancia de nuestra vida.
Conclusión
Al considerar la verdad de que Dios no miente, podemos aprender que Su carácter es la base de nuestra fe y confianza. Los versículos bíblicos mencionados nos aseguran que las promesas de Dios son firmes y que Su palabra es verdad. Esto nos invita a vivir con una confianza inquebrantable en Él, sabiendo que, a diferencia de los humanos, Dios es completamente fiel y digno de confianza. Nuestra perspectiva debería estar anclada en la certeza de que, aunque las circunstancias cambien, la naturaleza de Dios es constante.
Debemos orar para que nuestros corazones se alineen con esta verdad, pidiendo la gracia para confiar plenamente en las promesas de Dios, especialmente en tiempos de incertidumbre. Que podamos vivir con una fe fortalecida, compartiendo con otros la esperanza que encontramos en la veracidad de Dios. Que Su palabra sea una lámpara en nuestro camino y un refugio en momentos de duda. A través de la oración, pidamos que nuestra vida refleje la fidelidad de Dios, para que al observarnos, otros puedan también llegar a confiar en Él. En este proceso, que seamos transformados por la seguridad de que Dios es verdadero y Su amor es eterno.