Queridos hermanos y hermanas, hoy nos reunimos para explorar la profunda victoria sobre el miedo que se nos promete en las sagradas escrituras. El miedo, una emoción humana común, a menudo puede abrumarnos y nublar nuestro juicio. Sin embargo, la Biblia nos proporciona la seguridad y la fortaleza divina para superar esta abrumadora emoción.
En tiempos de miedo, se nos recuerda el valor que proviene de nuestra fe. La Biblia nos dice que Dios está con nosotros, ofreciéndonos protección y guía. Cuando confiamos en Él, el miedo pierde su control sobre nuestros corazones. El Señor es nuestro refugio y fortaleza, una presencia constante en tiempos de dificultad. Como un pastor cuidando a su rebaño, Él vela por nosotros, asegurándose de que estemos seguros.
Consideremos la historia de David, quien enfrentó al gigante Goliat con nada más que una honda y su fe inquebrantable en Dios. A pesar de la intimidante estatura de su oponente, la fe de David era su verdadera arma. Sabía que la batalla no era solo suya, sino del Señor. Esta historia nos enseña que no importa cuán insuperables puedan parecer nuestros miedos, con Dios a nuestro lado, podemos triunfar.
De manera similar, cuando los israelitas estaban al borde del Mar Rojo, perseguidos por el ejército egipcio, el miedo era palpable. Sin embargo, Moisés los animó a mantenerse firmes y ser testigos de la salvación del Señor. Dios partió el mar, llevándolos a salvo. Este evento milagroso nos recuerda que Dios puede abrir un camino incluso cuando parece no haberlo.
Queridos amigos, abrazar las promesas de Dios puede transformar nuestro miedo en fe. Al orar y meditar en Su Palabra, recibimos la paz y la seguridad necesarias para enfrentar los desafíos de la vida. Mantengámonos firmes en la verdad de que Dios no nos ha dado un espíritu de miedo, sino de poder, amor y dominio propio.
Si este mensaje ha tocado tu corazón, te animo a compartirlo con otros que puedan necesitar ánimo. Juntos, podemos difundir la esperanza y la fortaleza que se encuentran en la Palabra de Dios.
Queridos amigos, ahora veamos a continuación las escrituras bíblicas que hablan sobre la victoria sobre el miedo.
Versículos de la Biblia sobre la victoria sobre el miedo
1 Juan 4:18 – El amor perfecto expulsa el miedo

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor
— 1 Juan 4:18
1 Juan 4:18 nos enseña que el amor perfecto de Dios expulsa el miedo. Cuando experimentamos el amor incondicional y completo de Dios, el temor no tiene lugar en nuestras vidas. Este amor nos da la victoria sobre la ansiedad y el miedo, permitiéndonos vivir con confianza y paz. Entender y aceptar este amor transforma nuestra perspectiva, recordándonos que, con Dios a nuestro lado, no hay nada que temer. Su amor es nuestra fortaleza y refugio.
Isaías 41:10 – No temas, Dios está contigo

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia
— Isaías 41:10
Isaías 41:10 es un poderoso recordatorio de que no estamos solos en nuestros momentos de temor y ansiedad. Este versículo nos asegura que Dios está siempre a nuestro lado, ofreciéndonos fortaleza y apoyo. Nos invita a no temer, ya que su presencia nos brinda consuelo y seguridad. Al confiar en su promesa de ayuda y protección, encontramos la victoria sobre el miedo, sabiendo que su mano nos sostiene y guía a lo largo de nuestras tribulaciones.
Salmos 34:4 – Busqué al Señor, Él me libró

Busqué a Jehová, él me oyóme libró de todos mis temores
— Salmos 34:4
El versículo de Salmos 34:4 nos recuerda el poder de buscar a Dios en tiempos de miedo. «Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores». Este pasaje resalta la promesa de Dios de escuchar nuestras súplicas y liberarnos de nuestras ansiedades. La verdadera victoria sobre el miedo se logra al confiar en Él y depender de su protección y guía. Al buscar al Señor sinceramente, encontramos paz y liberación de las preocupaciones que nos asedian.
2 Timoteo 1:7 – Poder, amor y dominio propio

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio
— 2 Timoteo 1:7
2 Timoteo 1:7 nos recuerda que Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio. Este versículo es un poderoso recordatorio de que, ante el miedo y la inseguridad, tenemos la fortaleza divina para superar cualquier desafío. El «poder» nos capacita para enfrentar adversidades; el «amor» nos guía en nuestras acciones hacia los demás; y el «dominio propio» nos permite mantener la calma y el control en situaciones difíciles. Con estas cualidades, podemos lograr la victoria sobre el miedo.
Josué 1:9 – Sé fuerte y valiente; no temas

Mira que te mando que te esfuerces seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas
— Josué 1:9
Joshua 1:9 es un poderoso recordatorio de la presencia constante de Dios en nuestras vidas, especialmente cuando enfrentamos el miedo. El versículo nos anima a ser fuertes y valientes, asegurándonos que no estamos solos en nuestras batallas. La promesa de que Dios está con nosotros dondequiera que vayamos nos da el valor para superar el miedo y enfrentar cualquier desafío con confianza. Este versículo refuerza la idea de que con fe y confianza en Dios, podemos encontrar la victoria sobre nuestras inseguridades.
Filipenses 4:6-7 – Paz de Dios vence al miedo

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias. la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones vuestros pensamientos en Cristo Jesús
— Filipenses 4:6-7
Filipenses 4:6-7 nos invita a no ser consumidos por la ansiedad ni el miedo, sino a presentar nuestras preocupaciones a Dios mediante la oración y la súplica con acción de gracias. Al hacerlo, experimentamos la paz de Dios, que supera todo entendimiento humano, y que guarda nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús. Esta paz divina actúa como un escudo contra el miedo, recordándonos que en la presencia de Dios encontramos seguridad y calma, incluso en las circunstancias más difíciles.
Deuteronomio 31:6 – Dios nos fortalece y no debemos temer

Esforzaos cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará
— Deuteronomio 31:6
Deuteronomio 31:6 nos recuerda que no estamos solos en nuestras batallas y miedos. Este versículo nos exhorta a ser fuertes y valientes, asegurándonos que Dios siempre está a nuestro lado. Nos promete que nunca nos dejará ni nos abandonará, dándonos la confianza de enfrentar cualquier desafío sin temor. En momentos de incertidumbre, podemos encontrar paz y fortaleza en esta promesa divina, sabiendo que Dios nos sostiene y nos guía hacia la victoria sobre el miedo.
Salmos 23:4 – No temeré, Dios está conmigo

Aunque ande en valle de sombra de muerteNo temeré mal alguno, porque tú estarás conmigoTu vara tu cayado me infundirán aliento
— Salmos 23:4
El Salmo 23:4 dice: «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.» Este versículo nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros y aterradores de nuestra vida, no debemos temer, porque Dios está con nosotros. Su presencia nos da seguridad y fortaleza, y su guía nos protege y conforta. Es un poderoso recordatorio de que, con Dios a nuestro lado, podemos superar cualquier miedo.
Romanos 8:15 – Espíritu de adopción, no de esclavitud

Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre
— Romanos 8:15
Romanos 8:15 nos enseña que, al recibir el Espíritu Santo, no vivimos bajo un espíritu de esclavitud y temor, sino que somos adoptados como hijos de Dios. Este versículo resalta la victoria sobre el miedo al recordarnos nuestra identidad como parte de la familia divina. Al clamar «¡Abba, Padre!», experimentamos una relación íntima y segura con Dios, superando el temor y abrazando la libertad y el amor que nos ofrece como sus hijos adoptivos.
1 Pedro 5:7 – Confía en Dios y libera tus miedos

Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros
— 1 Pedro 5:7
1 Pedro 5:7 nos invita a entregar nuestras preocupaciones y temores a Dios, confiando en Su cuidado y amor por nosotros. Al hacerlo, encontramos liberación del miedo, pues reconocemos que no enfrentamos nuestras luchas solos. Este versículo nos recuerda que Dios es nuestro refugio y fortaleza, y que al confiar en Él, podemos experimentar paz y victoria sobre el miedo. Al soltar nuestras cargas, permitimos que Su poder actúe en nuestras vidas, transformando la ansiedad en confianza.
Juan 14:27 – Paz y valentía sobre el miedo

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo
— Juan 14:27
Juan 14:27 es un versículo poderoso donde Jesús ofrece su paz a sus seguidores, diciéndoles que no se turben ni tengan miedo. Este mensaje es central para encontrar victoria sobre el miedo, ya que la paz de Cristo es diferente de la que ofrece el mundo. Su paz nos fortalece y nos da valentía para enfrentar cualquier desafío. Al confiar en Él, somos capaces de superar el miedo y vivir con serenidad y confianza en medio de las dificultades.
Salmos 27:1 – Confianza en Dios elimina el temor

Jehová es mi luz mi salvación; ¿de quién temeré?Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
— Salmos 27:1
El Salmo 27:1 dice: «El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?» Este versículo resalta la importancia de confiar en Dios para superar el miedo. Al reconocer a Dios como nuestra luz y salvación, encontramos seguridad y fortaleza. Esta confianza en su protección y guía elimina el temor, recordándonos que con Dios a nuestro lado, no hay razón para temer a las adversidades.
Isaías 35:4 – Dios trae salvación y elimina miedo

Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, os salvará
— Isaías 35:4
Isaías 35:4 ofrece un poderoso mensaje de esperanza y valentía: «Digan a los de corazón apocado: ‘Sean fuertes, no teman. He aquí su Dios viene con venganza, con retribución divina; Él vendrá y los salvará.'» Este versículo asegura que Dios está presente para proteger y liberar a su pueblo. Al enfrentar el miedo y la incertidumbre, podemos confiar en que Dios interviene con justicia y salvación, eliminando el temor y trayendo paz y seguridad a nuestras vidas.
Salmos 118:6 – Dios está conmigo, no temeré

Jehová está conmigo; no temeréLo que me pueda hacer el hombre
— Salmos 118:6
El versículo de Salmo 118:6, «Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre», nos ofrece un poderoso recordatorio de que, con Dios a nuestro lado, el miedo pierde su dominio sobre nosotros. Este pasaje destaca la seguridad y protección que encontramos en la presencia divina, asegurándonos que ninguna amenaza humana puede prevalecer cuando confiamos en el Señor. Es un llamado a la valentía y a la confianza plena en el amor y el poder de Dios, quien nos acompaña siempre.
Mateo 10:28 – No temas a los que matan cuerpo

No temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma el cuerpo en el infierno
— Mateo 10:28
Mateo 10:28 nos recuerda que no debemos temer a aquellos que pueden dañar nuestro cuerpo, sino más bien a Dios, quien tiene poder sobre el alma y el destino eterno. Este versículo nos invita a tener una perspectiva eterna y a confiar en Dios, quien nos protege más allá de la vida terrenal. Nos anima a enfrentar el miedo con fe y a encontrar victoria en el hecho de que nuestra verdadera seguridad y destino están en manos de Dios, no en las circunstancias temporales.
Romanos 8:31 – Dios está con nosotros; no temeremos

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
— Romanos 8:31
Romanos 8:31 nos recuerda: «Si Dios está a nuestro favor, ¿quién estará en contra nuestra?» Este versículo es un poderoso recordatorio de que, con Dios de nuestro lado, no hay fuerza o adversidad que nos pueda vencer. Nos infunde confianza y coraje, asegurándonos que no hay razón para temer. Enfrentamos los desafíos con la certeza de que Dios nos acompaña y protege, otorgándonos una victoria segura sobre cualquier miedo o duda que podamos experimentar.
Hebreos 13:6 – El Señor es mi ayudador, no temeré

De manera que podemos decir confiadamenteEl Señor es mi ayudador; no temeréLo que me pueda hacer el hombre
— Hebreos 13:6
Hebreos 13:6 nos recuerda la poderosa verdad de que, con el Señor como nuestro ayudador, no hay razón para temer. Este versículo nos invita a confiar plenamente en Dios, quien siempre está presente para sostenernos en momentos de incertidumbre y temor. La certeza de Su ayuda nos da la valentía para enfrentar cualquier desafío, sabiendo que no estamos solos. Al centrarnos en esta promesa divina, encontramos la fuerza y la paz necesarias para superar nuestros miedos.
Proverbios 29:25 – Confiar en Dios trae seguridad

El temor del hombre pondrá lazoMas el que confía en Jehová será exaltado
— Proverbios 29:25
Proverbios 29:25 dice: «El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.» Este versículo nos enseña que el miedo puede atraparnos y limitarnos, impidiéndonos vivir plenamente. Sin embargo, al poner nuestra confianza en Dios, encontramos verdadera seguridad y libertad. Confiar en Él nos eleva por encima de nuestras preocupaciones y nos permite superar el miedo, recordándonos que Dios es nuestra fortaleza y refugio en tiempos de incertidumbre.
1 Crónicas 28:20 – Sé fuerte y valiente, no temas

Dijo además David a Salomón su hijo: Anímate esfuérzate, manos a la obra; no temas, ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo; él no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová
— 1 Crónicas 28:20
1 Crónicas 28:20 recoge las palabras de aliento del rey David a su hijo Salomón, animándolo a ser fuerte y valiente en la construcción del templo del Señor. Este versículo es un poderoso recordatorio de que, frente al miedo y la incertidumbre, podemos encontrar fortaleza en nuestra fe. Nos invita a confiar en que Dios está con nosotros en cada paso del camino, asegurándonos que no estamos solos en nuestras batallas y que Él nos guiará hacia la victoria.
Sofonías 3:17 – Dios poderoso te salva y da paz

Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos
— Sofonías 3:17
El versículo Sofonías 3:17 nos ofrece una poderosa imagen del amor y la protección de Dios. Nos recuerda que el Señor está en medio de nosotros, actuando como un poderoso guerrero que nos salva. Este versículo es especialmente reconfortante cuando enfrentamos el miedo, ya que nos asegura que Dios no solo nos protege, sino que también se deleita en nosotros y nos concede paz. Su amor es inquebrantable y su presencia nos brinda la victoria sobre nuestras ansiedades y temores.
Lucas 12:32 – No temas, pequeño rebaño, Dios provee

No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino
— Lucas 12:32
Lucas 12:32 dice: «No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino». Este versículo nos recuerda que, aunque podamos sentirnos pequeños o insignificantes, no debemos temer, ya que Dios está con nosotros y nos ofrece su reino. La expresión «pequeño rebaño» enfatiza la ternura y el cuidado de Dios hacia nosotros, asegurándonos que, a pesar de nuestras preocupaciones o miedos, Su provisión y amor son constantes y suficientes para afrontar cualquier desafío.
Salmos 56:3-4 – Confianza en Dios disipa el temor

En el día que temoYo en ti confíoEn Dios alabaré su palabraEn Dios he confiado; no temeré¿Qué puede hacerme el hombre?
— Salmos 56:3-4
El Salmo 56:3-4 nos recuerda que, cuando enfrentamos el miedo, nuestra respuesta debe ser poner nuestra confianza en Dios. Estos versículos destacan cómo la fe en el Señor puede disipar nuestras ansiedades, permitiéndonos encontrar paz y fortaleza. Al confiar en Su palabra y promesas, transformamos el miedo en una oportunidad para experimentar Su poder y protección. Esta confianza nos lleva a una victoria espiritual sobre el temor, reafirmando que, con Dios, no tenemos nada que temer.
Isaías 43:1 – Dios te redime y te protege

Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú
— Isaías 43:1
Isaías 43:1 nos recuerda que Dios nos ha creado y redimido, llamándonos por nuestro nombre y asegurándonos que somos suyos. Este versículo es un poderoso recordatorio de que no debemos temer, ya que Dios nos protege y nos acompaña. Enfrentar el miedo con la certeza de que somos amados y conocidos por Dios nos da la victoria sobre cualquier temor. Su presencia constante y su promesa de redención son un refugio seguro y una fuente de fortaleza inquebrantable.
Salmos 46:1-2 – Dios es refugio y fortaleza constante

Dios es nuestro amparo fortalezaNuestro pronto auxilio en las tribulacionesPor tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removidaY se traspasen los montes al corazón del mar
— Salmos 46:1-2
El Salmo 46:1-2 nos recuerda que Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre presente en momentos de angustia. Estos versículos destacan que, incluso ante situaciones aterradoras, no debemos temer porque Dios está con nosotros, ofreciendo protección y seguridad. El mensaje es claro: en medio del miedo, podemos encontrar consuelo y valentía en la presencia constante de Dios, quien nos sostiene y nos da la victoria sobre cualquier temor.
Mateo 6:34 – No te preocupes por el mañana

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal
— Mateo 6:34
Mateo 6:34 nos recuerda que no debemos preocuparnos por el mañana, ya que cada día trae sus propios desafíos. En el contexto de la victoria sobre el miedo, este versículo nos enseña a confiar en la provisión y el cuidado de Dios, liberándonos de la ansiedad por el futuro. Al centrarnos en el presente y en la fe en Dios, podemos superar el miedo y encontrar paz. Esta enseñanza nos invita a vivir con confianza, sabiendo que Dios ya está en control de lo que vendrá.
Salmos 91:5 – No temerás al terror nocturno
No temerás el terror nocturnoNi saeta que vuele de día
— Salmos 91:5
El versículo de Salmo 91:5, «No temerás al terror nocturno», nos ofrece una poderosa promesa de protección divina. En tiempos de incertidumbre y oscuridad, este pasaje nos recuerda que, con fe en Dios, podemos superar el miedo y la ansiedad. La imagen del «terror nocturno» simboliza las amenazas desconocidas y las preocupaciones que nos asaltan en la oscuridad. Sin embargo, con la presencia de Dios a nuestro lado, encontramos valentía y paz, asegurándonos la victoria sobre el miedo.
Marcos 5:36 – No temas, solo ten fe

Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente
— Marcos 5:36
En Marcos 5:36, Jesús le dice a Jairo: «No temas, solo ten fe». Este versículo nos recuerda que, ante situaciones que nos llenan de temor o incertidumbre, la fe es nuestra mayor fortaleza. Jesús nos invita a confiar en su poder y amor, dejando atrás el miedo. La victoria sobre el miedo no proviene de nuestra propia fuerza, sino de una confianza inquebrantable en Dios. Al mantener nuestra fe, podemos enfrentar cualquier desafío con valentía y esperanza.
Salmos 112:7 – Confía sin temor en malas noticias

No tendrá temor de malas noticiasSu corazón está firme, confiado en Jehová
— Salmos 112:7
El Salmo 112:7 nos enseña a confiar firmemente en Dios, incluso cuando enfrentamos malas noticias. Este versículo refleja la fortaleza y la paz que provienen de una fe inquebrantable. Al confiar en el Señor, podemos superar el miedo y la ansiedad, sabiendo que Él está en control de nuestras vidas. Esta confianza nos da la victoria sobre el miedo, permitiéndonos vivir con serenidad y esperanza, sin ser sacudidos por las circunstancias adversas que enfrentamos.
2 Crónicas 20:15 – La batalla es de Dios, no tuya

Dijo: Oíd, Judá todo, vosotros moradores de Jerusalén, tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios
— 2 Crónicas 20:15
2 Crónicas 20:15 es un poderoso recordatorio de que la batalla no es nuestra, sino de Dios. En tiempos de miedo y desafío, este versículo nos anima a confiar en el Señor, quien lucha por nosotros. Nos enseña a entregar nuestras preocupaciones y ansiedades a Él, sabiendo que su poder y sabiduría superan cualquier adversidad. Al recordar que no estamos solos, podemos encontrar paz y valentía para enfrentar cualquier situación, confiando en que Dios nos dará la victoria.
Nahúm 1:7 – Refugio seguro en tiempos de angustia

Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; conoce a los que en él confían
— Nahúm 1:7
Nahum 1:7 nos recuerda que «Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían». Este versículo ofrece consuelo y seguridad, afirmando que Dios es un refugio inquebrantable en tiempos de miedo y dificultad. Nos asegura que aquellos que confían en Él no están solos, ya que Dios los conoce íntimamente y les ofrece su protección. Es un recordatorio poderoso de que, en medio de nuestras luchas, podemos encontrar paz y victoria al refugiarnos en Su bondad.
Éxodo 14:14 – Dios luchará por ustedes; confíen

Jehová peleará por vosotros, vosotros estaréis tranquilos
— Éxodo 14:14
Éxodo 14:14 nos recuerda que en momentos de temor y desafío, no estamos solos. Este versículo recalca que Dios es nuestro defensor y luchará por nosotros, invitándonos a confiar plenamente en Él. Nos enseña que, en lugar de dejarnos dominar por el miedo, debemos mantener la fe y la calma, sabiendo que Dios está a nuestro lado. Al confiar en Su poder y protección, encontramos la paz y la seguridad necesarias para enfrentar cualquier adversidad.
Conclusión
A través de las Escrituras, encontramos un llamado a confiar en Dios y a enfrentar nuestros miedos con fe y valentía. Aprendemos que el miedo no tiene que dominar nuestras vidas, ya que Dios nos ofrece Su paz, Su presencia y Su protección constante. Versículos como Isaías 41:10 y Josué 1:9 nos recuerdan que no estamos solos, que Dios está con nosotros en cada paso del camino, fortaleciendo nuestros corazones y dándonos el valor para enfrentar cualquier adversidad.
Nuestro pensamiento debe centrarse en la confianza plena en el Señor, recordando que Su amor perfecto echa fuera el temor (1 Juan 4:18). Al meditar en pasajes como Filipenses 4:6-7, somos animados a presentar nuestras preocupaciones a Dios en oración, permitiendo que Su paz guarde nuestros corazones y mentes.
Deberíamos orar para que Dios refuerce nuestra fe, nos dé valentía para enfrentar nuestros miedos y nos ayude a recordar que, con Él, somos más que vencedores (Romanos 8:31). Que podamos vivir con la certeza de que el Señor es nuestro refugio y fortaleza, y que Su amor y poder nos sostienen en todo momento. Al compartir estas promesas con otros, extendemos la esperanza y la seguridad que se encuentran en la Palabra de Dios.